Comprar en España: Las 13 cualidades de una buena agencia inmobiliaria

El éxito de cualquier transacción inmobiliaria depende en gran medida de la capacidad de la agencia inmobiliaria que la gestiona. De hecho, la agencia desempeña varias funciones en todos los niveles del proceso. Además de la parte comercial de la transacción, la agencia acompaña y asesora al vendedor o al comprador. Se encarga de estimar el precio del inmueble, redactar la oferta comercial, organizar las visitas, preparar los documentos necesarios para la venta, etc. Para que todos estos pasos sean un éxito, la agencia debe tener un cierto conocimiento y varias cualidades específicas del sector inmobiliario. He aquí los 13 puntos clave que hacen de una agencia inmobiliaria el socio perfecto en una compraventa de inmuebles.

1- Sea profesional

Esta cualidad es intrínseca a todos los servicios. La agencia que ofrece el mejor apoyo a su cliente no es la que promete mucho, sino la que tiene las armas necesarias para llevar a cabo sus misiones. En Francia, por ejemplo, la agencia debe disponer de una tarjeta profesional transaccional, también conocida como tarjeta profesional de agente inmobiliario o tarjeta T. Se trata de una garantía de profesionalidad frente al cliente.

La tarjeta T es expedida por la Cámara de Comercio e Industria y certifica que la agencia lleva más de 4 años en el negocio. En España, la agencia debe estar registrada como agente de la propiedad inmobiliaria (API). Tener la tarjeta T o estar registrado como API no sólo es una garantía de competencia y fiabilidad, sino también una forma de demostrar que la agencia se preocupa por respetar las normas.

2- Respetar el RGPD

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una directiva europea que pretende proteger los datos de los ciudadanos. Así, cualquier empresa o institución que pueda acceder a la información personal de los consumidores está obligada a cumplir esta normativa. Este reglamento garantiza que los datos no se utilicen de forma indebida y protege así al cliente. Una agencia inmobiliaria registra una gran cantidad de datos personales de sus clientes y potenciales compradores de un inmueble. Por lo tanto, es imprescindible que presente pruebas del cumplimiento del GDPR.

3- Ser un buen oyente

Cuando un cliente busca una agencia, escuchar es una de las primeras cosas que busca. En efecto, la profesión de agente inmobiliario implica conversaciones frecuentes con el cliente y se basa en la capacidad de responder eficazmente a sus necesidades. Para ello, es importante que una agencia escuche a sus clientes. Una buena agencia es aquella que está atenta a las peticiones. Tiene en cuenta las necesidades del comprador o vendedor y todas sus acciones se definen en consecuencia. Escuchar es fundamental para que el cliente y la agencia vayan en la misma dirección.

4- Ser sociable

Además de escuchar, es importante que los empleados de una agencia inmobiliaria sean sociables. Deben tener un contacto fácil con los clientes, pero también con los colegas, los promotores inmobiliarios, los contratistas, los propietarios, las autoridades locales, etc. Esta cualidad les permite ser los primeros en posicionarse en las propiedades que quedan disponibles, encontrar fácilmente nuevos compradores y también ser los primeros en encontrar un nuevo comprador. Esta cualidad les permite ser los primeros en posicionarse en los inmuebles que quedan disponibles, encontrar fácilmente nuevos compradores y también obtener invitaciones a eventos del sector (ferias inmobiliarias, salones, etc.).

5- Ser receptivo

El inmobiliario es un sector en el que la competencia es feroz. En la búsqueda de comisiones, varias agencias se posicionan sobre los mismos inmuebles. Por lo tanto, es la agencia más receptiva e informada la que tiene más posibilidades de conseguir el inmueble para su cliente. En consecuencia, una buena agencia debe tener los medios para olfatear rápidamente los buenos contratos antes que sus competidores.

6- Saber negociar

A primera vista, no es una cualidad extraordinaria, ya que el arte de la negociación es uno de los criterios básicos para trabajar como agente inmobiliario. Sin embargo, cabe mencionar que una buena agencia es la que negocia con diplomacia. Tiene un contacto fácil con los clientes y puede encontrar fácilmente compromisos que satisfagan a todos.

7- Saber renovarse

Una buena agencia inmobiliaria debe estar al día. El propio sector cambia constantemente en función de la situación económica, la urbanización, los avances tecnológicos y otros factores diversos. Por lo tanto, no es posible aferrarse a las viejas formas de trabajar. La agencia debe actualizar con frecuencia sus métodos para ofrecer un servicio moderno y eficaz a los futuros compradores. También debe ser capaz de evolucionar sus prácticas en función de las realidades del mercado inmobiliario.

8- Estar presente en Internet

Una empresa que no esté presente en Internet hoy en día difícilmente puede afirmar que ha progresado. Lo mismo ocurre con las agencias inmobiliarias, que necesitan cada vez más esta herramienta, sobre todo para ampliar su red, publicar y encontrar anuncios, etc. Ahora es especialmente importante mejorar la visibilidad en la red. Una buena agencia es la que crea una reputación digital y la mantiene (teniendo una página web, construyendo una comunidad en las redes sociales, etc.). Esto también facilita que los clientes se pongan en contacto con la agencia y obtengan más información a través de su página web.

9- Utilizar herramientas innovadoras

Con los avances digitales, existen muchas herramientas para optimizar el trabajo de las agencias inmobiliarias y facilitar el acceso de los futuros compradores a los inmuebles que se ajustan a sus deseos y necesidades. Así, existen programas informáticos para :

• gestión de la venta de inmuebles,
• pedir una cita,
• valoración de la propiedad,
• seguimiento de las visitas,

Este software facilita y optimiza el funcionamiento y el trabajo de la agencia inmobiliaria. A medida que las prácticas evolucionan, una buena agencia debe dotarse de los medios más eficaces para ofrecer el mejor servicio posible a sus clientes.

10- Conquistar varios canales publicitarios

El servicio prestado por las agencias incluye una gran parte de las funciones comerciales. Este es el núcleo del negocio. Por ello, una buena agencia debe disponer de varios métodos para publicar sus anuncios. Al multiplicar las fuentes, y llegar potencialmente a más personas, la agencia aumenta las posibilidades de vender la propiedad de un cliente o de encontrar una propiedad para alquilar o comprar para otro. Internet es ahora la mejor manera de multiplicar sus canales de comunicación para llegar a más objetivos. Sin embargo, no hay que descuidar los métodos tradicionales (exposiciones públicas, anuncios en la radio, etc.), que deben seguir siendo el centro de las acciones.

11- Tener una base local

Las agencias locales tienen la particularidad de ser flexibles y, sobre todo, de conocer mejor el mercado inmobiliario local. Una agencia inmobiliaria de ámbito local cuenta con valiosas bazas para encontrar el inmueble perfecto para su cliente, encontrar compromisos si es necesario, negociar mejores cláusulas de venta o compra, etc. Está más cerca del comprador o vendedor que solicita sus servicios. Está más cerca del comprador o vendedor que solicita sus servicios. Sin embargo, ser una agencia local no significa que no necesite una gran red.

12- Tener una gran red

En el sector inmobiliario, la red lo es todo. Gracias a la red, la agencia puede encontrar rápidamente los inmuebles que busca, conocer las novedades del sector, adquirir experiencia más rápidamente (porque aprende de los errores de los demás y escucha sus consejos), etc. Una buena agencia es, por tanto, aquella que cuenta con una amplia red de contactos. Para alcanzar este nivel, es necesario, por supuesto, desarrollar buenas relaciones y tener contactos en todas partes, con inversores inmobiliarios, promotores, etc. La pertenencia a asociaciones profesionales facilita la creación de redes.

13- Estar inscrito en los registros profesionales

AICAT (Agents Immobiliaris de Catalunya, en español) es el Registro de Agentes Inmobiliarios de Cataluña. La ley obliga a todos los agentes inmobiliarios serios de la región a inscribirse en él. Esto se debe a que el registro ayuda a proteger a los consumidores y usuarios de una propiedad. La presencia de una agencia en dicho registro implica que la agencia cumple varios criterios y que está capacitada para ejercer la actividad inmobiliaria.

Además, es una verdadera ventaja para una agencia estar afiliada a una asociación como la Asociación Profesional de Gestores Inmobiliarios en Promociones de Edificacionesi (GIPE) en España, o como la Fédération des Promoteurs Immobiliers (FPI) en Francia. Además, en España, la pertenencia al GIPE es lo que permite referenciar al API.