El Port de la Selva, la calidez de un pueblo de pescadores

Localizado en la parte norte del Cap de Creus, El Port de la Selva es un municipio con un entorno único gracias a su variedad de paisajes. El mar Mediterráneo de azul intenso, el verdor de su vegetación y sus viñedos, junto a la imponente geología característica del norte de la Costa Brava, hacen de este un lugar excepcional.

Historia de El Port de la Selva

El Port de la Selva es un puerto de antigua tradición marinera y esto ha quedado plasmado en su arquitectura, gastronomía y tradiciones. En un principio, el núcleo urbano actual eran las casas de pescadores que habitaban en la villa de Selva de Mar la cual se encuentra a 4 km. Se utilizaban para guardar los utensilios y pescado. En 1725 se inicia la construcción de la primera iglesia y finalmente, El Port de la Selva se independiza de Selva de Mar.

Aunque siempre ha sido un puerto de pescadores, en el siglo XIX el comercio de aceite y vino fue tomando protagonismo, hasta que la plaga de la filoxera atacó los cultivos. En los años 1920 algunos intelectuales descubrieron este pueblo y el turismo pasó a tener mayor relevancia como factor económico. Aún así, El Port de la Selva siempre ha mantenido la calidez de un pequeño pueblo de pescadores.

Playas y entorno natural de El Port de la Selva

Port de la Selva destaca por tener algunas de las mejores playas de la Costa Brava gracias a sus aguas cristalinas y un entorno que les de personalidad propia.

Algunas de las calas y playas más reconocidas en la zona son la Cala Tamariua, la Playa L’Arola, la Playa Taballera o la Playa El Pas, galardonada como la mejor playa de Cataluña en varias ocasiones.

Gracias a su entorno privilegiado, El Port de la Selva es el lugar ideal para comprar una vivienda si se quiere disfrutar de las mejores playas de Cataluña, excelentes vinos del Empordà o de las maravillosas rutas de senderismo. Descubra las casas en venta en Port de la Selva y no dude en visitar alguna de ellas.

Deportes y actividades en El Port de la Selva

Las tranquilas aguas de la bahía proporcionan un panorama perfecto para disfrutar de deportes acuáticos. Actividades como natación, kayak, vela, remo o esquí acuático son habituales en estas aguas cristalinas.

Aprovechando los vientos de la tramontana, la bahía de El Port de la Selva también es un lugar magnífico para practicar windsurf. También es uno de los lugares que ningún amante del buceo se perdería y es que en El Port de la Selva hay varios centros de inmersión como El Centre d’Immersió Port de la Selva o bien el Club Nàutic Port de la Selva.

Para los que prefieren quedarse en la tierra, esta zona de la Costa Brava cuenta con varios itinerarios de senderismo. A parte del Camino de Ronda (GR-92) que bordea el litoral, también es el inicio del Camino de Sant Jaume en Cataluña y hay muchos otros pequeños senderos que permiten descubrir todo el entorno natural de Port de la Selva.

El Cap de Creus: los paisajes surrealistas de Dalí

El Cap de Creus es el punto más oriental de la península ibérica y es reconocido por sus paisajes únicos, moldeados por el oleaje del mar y el viento de la tramontana.

Sus rocosos paisajes saltaron a la fama a nivel internacional gracias al reconocido pintor catalán, Salvador Dalí. Algunas de las rocas que hay en el Cap de Creus han inspirado muchas de sus pinturas, como “El Gran Masturbador”.

Esta zona ha sido declarada Parque Natural y se pueden realizar excursiones de senderismo para conocer toda la geología, vegetación y fauna que habitan esta peculiar zona. 

Monasterio de Sant Pere de Rodes: una joya medieval

A solamente 15 minutos, se encuentra el monumental conjunto del Monasterio de Sant Pere de Rodes, en la cima de la sierra de Rodes y que es el máximo exponente del arte románico catalán. Durante todo el año se organizan visitas guiadas para conocer la iglesia con su campanario, las celdas monacales, el comedor y el claustro.

Tanto su increíble arquitectura medieval tanto como las vistas panorámicas a la bahía de Llançà que se obtienen desde el mismo monasterio son verdaderamente increíbles.

Cómo llegar a El Port de la Selva

El Port de la Selva está bien comunicado por carretera. Desde Barcelona, a través de la Autopista AP-7 se tarda aproximadamente 2 horas. Las dos ciudades más cercanas a la población son Figueres, a 40 minutos, y Girona, a 1 hora con las que hay conexiones de autobuses a diario.

Otra de las grandes ciudades que está cerca es Perpiñán, a 1 hora y media por la carretera de la costa o bien a 1 hora conduciendo por la autopista AP-7, cruzando frontera entre España y Francia en el municipio de Le Perthus.

Aeropuertos cercanos a El Port de la Selva

Los aeropuertos más cercanos a Port de la Selva son el de Girona-Costa Brava y el de Perpiñán-Rivesaltes. Ambos cuentan con vuelos nacionales e internacionales y están bien conectados a los diferentes municipios de la Costa Brava por carretera.

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