Lloret de Mar, un destino predilecto del Mediterráneo

Lloret de Mar es uno de los destinos turísticos más importantes de Cataluña y del resto de España. Cada año, especialmente durante los meses de verano en plena temporada alta, llegan a sus costas bañadas por el mar Mediterráneo miles de turistas desde todas partes del mundo atraídos principalmente por su buen clima y por la calidad de sus playas y calas.

Sin embargo, este popular municipio costero ubicado en el sur de la emblemática Costa Brava ofrece a sus visitantes mucho más que sol y playa. De hecho, las tendencias están cambiando y cada vez despierta más el interés durante los meses de menor afluencia por parte de viajeros con ganas de descubrir sus atractivos que lo hacen realmente especial, como la naturaleza que lo rodea o su importante patrimonio cultural e histórico. 

Es cierto que Lloret de Mar se ganó no hace mucho tiempo una dudosa reputación debido al tipo de turismo que frecuentaba la localidad. Fundamentalmente jóvenes universitarios con ganas de fiesta, que llegaban aquí seducidos por su animada vida nocturna y que a menudo resultaba que se provocasen escenas un tanto descontroladas. 

Pero las cosas han cambiado. Las autoridades locales tomaron cartas en el asunto y en 2011 aprobaron una regulación que permitió renovar el modelo y garantizar la convivencia entre los vecinos y los turistas. Esto ha propiciado la mejora ostensible de las relaciones con la población residente y además el turismo familiar y más maduro ha vuelto a tomar impulso.

Como consecuencia a todas estas mejoras, Lloret de Mar se ha convertido en una opción real a la hora de comprar una vivienda en la Costa Brava. Ya sea para vivir todo el año o residir durante las vacaciones estivales, hay mucha variedad de casas en venta en Lloret de Mar. 

Qué visitar en Lloret de Mar 

En Lloret de Mar se esconden rincones sorprendentes llenos de encanto y con un rico patrimonio. Un buen punto de partida para descubrirla es iniciando el recorrido desde su paseo marítimo, centro neurálgico de la ciudad y una zona siempre repleta de vida. 

En la entrada norte del paseo marítimo se encuentra el Museo del Mar. Situado en la antigua casa indiana de Can Garriga, una visita a este edificio de tres plantas de gran valor histórico es perfecta para entender el pasado marinero de la villa y para conocer los relatos de los numerosos llorentenses que decidieron embarcarse y cruzar el Atlántico con rumbo a las Américas en el siglo XIX para hacer fortuna. Algunos como el antiguo propietario que mandó edificar Can Garriga, Enric Garriga i Mataró, tuvieron suerte, otros no tanta.

A escasos pasos, en el centro de la villa, se alza solemnemente la iglesia de San Román, uno de los símbolos arquitectónicos de la Costa Brava. Construida entre los años 1509 y 1522, combina el arte gótico catalán con el románico y las influencias renacentistas. Destaca sobremanera por los coloridos mosaicos de sus capillas de estilo modernista que fueron añadidas a principios del siglo XX.

Los entusiastas del modernismo tienen también una cita ineludible en el cementerio modernista de Lloret de Mar. Declarado Bien de Interés Cultural y perteneciente a la Ruta Europea de Cementerios, conserva una importante huella indiana, ya que fue reformado en el siglo XIX con el dinero de las familias indianas que encomendaron a prestigiosos arquitectos y escultores de la época construir sus mausoleos. Todo el recinto cuenta con auténticas joyas de arte modernistas con infinidad de detalles.      

Otro de los puntos turísticos imprescindibles en Lloret de Mar son los Jardines de Santa Clotilde. Situados sobre un acantilado y con unas vistas panorámicas espectaculares al mar Mediterráneo y al litoral escarpado de la costa gerundense, son de estilo renacentista italiano y están considerados como uno de los mejores jardines botánicos mediterráneos de Europa.

Playas, calas y daiquiris

La mejor forma para conocer las playas y calas de la Costa Brava es recorrer el litoral por los Caminos de Ronda. En Lloret de Mar hay dos maravillosos tramos a ambos lados de la Playa de Lloret, ubicada en el núcleo urbano. El camino que transcurre por la parte norte se inicia desde una de las mejores playas de Lloret de Mar, en Sa Caleta. Esta hermosa cala está llena de barcas de pescadores amarradas en la misma arena y en lo alto del peñasco colindante se divisa el Castillo de los Plaja, una de las imágenes de postal más simbólicas y fotografiadas de la costa catalana. 

Hacia el sur, desde el Castillo de San Juan y en dirección a la estupenda Playa de Santa Cristina, el tramo recorre preciosas playas rocosas y de arena como la Playa de Fenals, la más grande de la localidad. También recorre la hermosa Cala Sa Boadella, de aguas cristalinas y que conserva un estado casi virgen. 

Como colofón a tanta caminata, no puede haber mejor manera de terminar la jornada que tomándose un refrescante frozen daiquiri y disfrutar del atardecer en la magnífica terraza del bar en Cala Banys. Y es que este conocido cóctel cubano tuvo sus orígenes en Lloret de Mar. El lloretense Constantí Ribalaigua emigró con su familia en 1899 a La Habana y trabajó en el emblemático local Floridita en la capital de Cuba. Ribalaigua terminó regentando el local y se ganó la admiración del mismísimo Ernest Hemingway por la calidad de sus cócteles.

Sus increíbles playas y sus matices de calidad de vida mediterránea hacen que la compra de una casa en Lloret de Mar sea una de las opciones más demandadas por los turistas internacionales. No lo piense más, si busca la mejor agencia inmobiliaria en Lloret de Mar, contáctenos a través de nuestra web oficial IMMO 365 Costa Brava.

Cómo llegar a Lloret de Mar

Lloret de Mar se encuentra a 80 kilómetros de Barcelona, 42 kilómetros de Girona, 100 kilómetros de la frontera con Francia y a 130 kilómetros de Perpiñán.

Llegar a Lloret de Mar en avión: Al Aeropuerto de Girona-Costa Brava (GRO), el más cercano a Lloret de Mar (30 km), llegan vuelos regulares procedentes de varias ciudades de España y de Europa. Tanto en autobús como en coche, el trayecto al centro de Lloret de Mar tiene una duración aproximada de media hora.

El Aeropuerto de Barcelona-El Prat (BCN) recibe vuelos intercontinentales y de toda Europa y se encuentra situado a 90 km de Lloret de Mar. Desde el aeropuerto de Barcelona hasta Lloret de Mar se puede llegar en coche (1h) o autobús (1h y 30min).

El aeropuerto más cercano a Lloret de Mar desde el sur de Francia es el Aeropuerto de Perpiñán-Rivesaltes (PGF), situado a 135 km de distancia.

Llegar a Lloret de Mar en tren: Lloret de Mar no tiene conexión ferroviaria. La estación más cercana a Lloret de Mar es la localidad vecina de Blanes a 6 km de distancia, ambas poblaciones están bien conectadas vía autobús.  

Llegar a Lloret de Mar en coche: Lloret tiene tres vías de entrada por carretera. Es una de las opciones recomendadas para descubrir otros rincones de la provincia de Girona y del resto de la Costa Brava.

Desde Barcelona: Se puede acceder por la autopista de la costa C-32 que conecta Barcelona con Lloret de Mar hasta Blanes. Los últimos 12 kilómetros se deben hacer por las carreteras GI-600 en dirección a Blanes y la GI-682 en dirección a Lloret de Mar o por la autopista de peaje AP-7. La duración por ambas carreteras es aproximada la misma dependiendo del tráfico.  

Desde Francia: Tomar la autopista de peaje AP-7 hasta Lloret de Mar (salida 9). Los últimos 14 kilómetros se deben hacer por la carretera C-63.  

Llegar a Lloret de Mar en autobús: Lloret de Mar está conectada con Barcelona, Girona y las principales ciudades europeas a través de líneas regulares y servicios discrecionales. Lloret de Mar dispone de una terminal de autobuses internacional y de terminales privadas.