Se trata de una casa construida en los años 70, lo que le confiere un encanto y carácter único, con impresionantes vistas a Cadaqués, al mar y a la montaña.
La casa ofrece absoluta tranquilidad y se llega a ella por un pequeño camino de montaña de piedra de unos 800 metros de longitud. Debido a la naturaleza del camino, se recomienda encarecidamente el uso de un vehículo todoterreno.
El hotel dispone de una piscina climatizada de 5x6 metros, que se puede utilizar de junio a septiembre. Es la manera perfecta de refrescarse y relajarse mientras admira las vistas. La casa también cuenta con una terraza donde los residentes pueden disfrutar de la naturaleza y de las vistas panorámicas. Aunque la casa disfruta de una ubicación tranquila y aislada, está a sólo 20 minutos en coche de destinos populares como Cadaqués, Roses y Port de la Selva, lo que permite un fácil acceso a restaurantes, tiendas y otros servicios.
La casa tiene dos dormitorios y dos baños: uno con ducha y otro con bañera. Además, hay una sala de estar con comedor y cocina, que ofrece un espacio cómodo y funcional para vivir y entretenerse.
En definitiva, esta casa ofrece una combinación única de encanto rústico, impresionantes vistas, tranquilidad y comodidades modernas, lo que la convierte en el lugar ideal para aquellos que quieren escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la belleza natural de la costa catalana.
La tasa turística es de 1€ por persona y día y se paga a la llegada. Limpieza adicional 120 euros Sábanas y toallas incluidas en el precio.
